canelones pascueros
canelones de acelgas, espinacas y piñones
{para cuatro personas de buen comer}
- 24 placas de canelones precocidos
- 3 manojos de acelgas
- 3 manojos de espinacas
- 85 gr de piñones todtados suavemente en una sartén sin aceite
- 175 gr de requesón
- 1 cebolla grande picada
- un manojo de albahaca fresca
- 1 huevo
- 85 gr de parmesano recién rallado
- 85 gr de pecorino sardo recién rallado, o si no hay a mano, de parmesano
- 1 litro de bechamel hecha con aprox 50 gr de harina, 50 gr de mantequilla, 900 cc de leche
Precalentar el horno a 180º.
Poner a remojo las placas de canelones en una fuente llena de agua bien caliente.
Lavar a a fondo las hojas más tiernas de las acelgas y de las espinacas. Descartar las que estén demasiado duras.
Trocearlas con las manos. Elegir las pencas y los tallos de espinaca más jóvenes y trocearlos a cuchillo en trocitos pequeños. Cocer todo al vapor 5-7 minutos.
Mientras, sofreír la cebolla en una sartén caliente con dos cucharadas de aceite de oliva y una de mantequilla. Cuando esté blandita y ligeramente dorada, añadir las espinacas y las acelgas escurridas. Darles unas vueltas.
Preparar la bechamel con las cantidades indicadas, más o menos. Pero también sacad vuestra intuición del corralito mientras añadís leche. Funciona genial y os dará muchas satisfacciones.
Todos los detalles, aquí, en la receta de Pascua del 2012.
Engrasar una bandeja grande o dos pequeñas que puedan llevarse directamente del horno a la mesa con mantqeuilla o con aceite.
En un bol grande, batir un poco el huevo y añadirle el requesón, la albahaca troceada también con las manos en pedacitos pequeños, eligiendo las hojas más sanas y bonitas, los piñones tostados, el pecorino y el parmesano, menos un poco para espolvorear luego por encima, y las espinacas y acelgas sofritas. Añadir dos cucharones de la bechamel, bien aromatizada con nuez moscada y pimienta recién molida. Así conseguiremos un relleno manejable pero muy cremoso. Probar la sazón y corregir.
Colocar las placas de canelones sobre un paño de algodón, sacándolas de su baño caliente.
Podéis ver con detalle el proceso de «cómo convertirse en la mejor cigarrera de canelones», de nuevo, aquí.
Disponer los canelones bien juntitos en la fuente, que Pascua es tiempo de tronás y hace frescurri, y rociarlos con la bechamel hasta cubrirlos. Espolvorear con el parmesano, y meterlos en el horno con la bandeja a media altura, hasta que se gratinan. (O si eres muy ansias, hasta que ya no puedas más.) (O si eres ya lo peor de lo peor, 10 minutos con la función grill)
Lo demás es tan fácil que no hace falta ni insinuarlo.
(Mi chiquillo, 6, ración de reserva para el congelador, 0)
;)
Yo no tuve pato
recuerdo un barreño gigante que desde primera hora de la mañana lo subía mi madre al terrado, al medio dia tenia el agua ya caliente, por el sol, y con más chiquillos de la finca se convertia en la piscina mas enorme de alegrias, risas y alboroto.
Mi querida Boni, qué bonito recuerdo. Y qué bien te vendrá tenerlo en estos tiempos helados por los que viajas (tú ya me entiendes). ¿Sabes? No he visto ninguna foto tuya de pequeña, pero me imagino la escena, y a ti en el barreño, con esos ojos extraordinarios que tienes y mofletes de criaturita, como si la estuviera viendo. Muchas gracias Boni, feliz noche bonita.
En cuanto recibo la nueva entrada en el correo, me lanzo a leerla como si fuera a degustar la nueva receta. Y la saboreo, porque las hago casi todas.
Nos haces muchos regalos, Fernanda: buen gusto, delicadeza, recuerdos abren los nuestros, el aroma de un tiempo, el presente rico en plenitudes y en sabiduría. Una escritura traspasada por la poesía de lo cotidiano, que es la que es la que más gusta, limpia de retóricas, donde los sentidos se movilizan. Porque siempre te veo simultáneamente: niña, adolescente, madura. y casi de inmediato viene el regalo de la ilustración y la cita que la acompaña. Y hay celebración del vivir en todo lo que eliges. Bueno, aunque no haga falta repetirlo, qué suerte que existan personas como tú. Y que el espacio virtual permita compartir estos tesoros: elegantes, humildes, hermosos, luminosos. Que seas muy feliz estos días de Pascua. Esta semana hago los canelones.
Un abrazo.
Mi querida Esperanza. De verdad que no sé si merezco todo eso que me dices hoy. Pero también te diré que cuando lo leo me emociona muchísimo, me veo por un momento a través de tus ojos y tengo un precioso-momento-subidón. Si me pudieras ver por un agujerito, verías qué cara de alegría. Y si me pillas en día moñas, pues ya para qué te voy a contar. Snif snif total. Gracias Esperanza, de todo corazón. Qué generosa eres. Y aunque esté feo repetir el piropo, qué bien que existan personas como tú!! Besazos muy muy fuertes, muy Feliz Pascua, y cuéntame si te gustaron los canelones!
Qué bien lo cuentas todo Cuqui! Recuerdo tu casa tal y como la cuentas y ese chorizo pamplonés siempre presente en la nevera de mis primos….
Estos niños se han criado a golpe de pamplonés!
Los canelones hay que hacerlos!
Besosssss
Chiiiii hay que hacerlos! Pero tranqui que como estos días vas a entrar en modo cocinero total, vas a tener ocasiones de sobraaaaa para hacerlos!!! Mímamela mucho. Pensaremos mucho en todos vosotros. (sobre todo en los momentos bocata-de-pamplonés) (aunque últimamente yo estoy más en momentos bocata-lomo-con-pimientos-rojos) :) :) Besazos fuertes primo, sean felices y abusen de todo!!!