arroz rojo rubí
· arroz rojo rubí ·
· para cuatro personas · dificultad: fácil, para cualquiera que sepa sofreír · estado de ánimo: armonía ·
- 2 remolachas medianas o pequeñas
- 1 y 1/2 pimiento rojo, grande o 2 pequeños
- 2 cebollas rojas y 2 cebollas tiernas
- 4 zanahorias
- 2 tacitas de arroz integral rojo
- 1 tacita de quinoa
- 2 dientes de ajo
Este es un plato muy sencillo, y además es bonito, sabroso y resultón. Tiene un delicioso dulzor natural que asombra, el toque crunchy de los granos al dente y el sabor especiado profundo del arroz integral.
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Se me ocurrió probar estas verduras juntas uno de esos días en que cambié de plan a última hora y había pocas cosas en la nevera para improvisar, y resultó ser una combinación adorable. A mis hijos les encanta, y se ha convertido en uno de los platos que piden que repitamos.
Es bien sencillo de hacer: hervir el arroz rojo en agua salada abundante 20 minutos. A los 20 minutos probar. El tiempo dependerá de la dureza del agua y del tipo de arroz. Debe quedar con un núcleo crujiente, al dente.
Hervir la quinoa 10 mimutos en agua salada hasta que haya absorbido agua y esté también al dente, con esa apetecible textura crunch crunch.
Pasar el arroz y la quinoa cuando estén listos por agua fría y dejarlos escurrir sobre un colador.
Colocar en la procesadora la remolacha pelada y cortada en tacos. Procesar con varios golpes hasta que quede picadita.
Pasarla a una sartén ancha donde habremos calentado un lecho de un muy buen aceite de oliva, ya que la sencillez del plato hace que el sabor del aceite se reconozca en la boca. Mejor dulce y afrutado que amargo y herboso.
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Triturar de igual modo las zanahorias peladas y en taquitos juntos a los dos dientes de ajo pelados y rebanados. Añadir a la sartén.
Triturar por último las cebollas tiernas y las rojas peladas y en rodajas y el pimiento en taquitos. Añadir a la sartén.
Sofreír a fuego medio al principio para que el aceite tome calor y fría las verduras, y después a fuego más bajo, para que terminen de cocinarse muy despacio y queden casi caramelizadas. En total sofreiremos unos 15-20 minutos.
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Verter la quinoa y el arroz sobre el sofrito y remover bien. Dejar reposar al menos 10 minutos, para que se impregne del perfume, el dulzor y el sabor de las verduras.
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Servir acompañado de una ensalada de hojitas verdes, quizá con un matiz de queso azul, brotes, nueces y semillas, y adornado con ramitas de hinojo, perejil o romero.
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Feliz semana a todos.
Aquí tenéis otra presentación diferente del mismo arroz que hemos hecho también algunos días en casa: añadimos rodajas de boniato rojo fritas unos minutos hasta que se doran y se hinchan, granos de granada, gajos de naranja pelados al vivo, unos ramitos de brócoli y el tallo verde de una cebolleta cortado en rodajitas. Es una gran combinación, que vuelve el plato más ligero y le añade frescor y un matiz acidulada.
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