crema de castañas
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· crema de castañas ·
· para cuatro personas · dificultad: para principiantes · estado de ánimo: recogido ·
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- 1 cebolla roja
- tres chalotas
- 1 puerro, sólo la parte blanca
- 100 ml de Pedro Ximenez
- puré hecho con 400 gr de castañas hervidas en leche
- 1 bouquet garni (perejil, tomillo, salvia, laurel)
- 200 ml de crema (creme fraîche) o yogur griego
- 700 ml de caldo de verduras
Recoger las castañas caídas sobre la hierba, envueltas en sus cápsulas velludas, es una evocadora experiencia otoñal.
Pero si no tienes la suerte de frecuentar una vereda de castaños, los mercados en estas fechas ofrecen fantásticas castañas para asar y guisar.
Poner a cocer los 400 gr de castañas ya asadas y peladas con 350 gr de leche, dos hojas de laurel, dos vainas de anís estrellado, unos granos de pimienta, un pellizco de nuez moscada y una cucharada de azúcar. También se pueden cocer en el microondas durante 2 minutos y medio a 800 w de potencia, sin olvidar hacerles un corte en el medio sobre la piel -ojo que resbala y es fácil cortarse-. Hay que llevar cuidado con el vapor que desprenden: puede quemar mucho al sacarlas.
Dejar cocer a fuego suave tapado hasta que la leche se consuma. Añadir algo más de leche (de vaca o vegetal), retirar las especias y triturar las castañas en un procesador hasta obtener un puré cremoso.
En una cazuelita, sofreír la cebolla y las chalotas picadas y el puerro en rodajitas en una cucharada de mantequilla y otra de aceite de oliva. Cuando estén doraditos, añadir el chorrito de Pedro Ximenez y dejar que se evapore el alcohol.
Añadir el caldo y el puré, poco a poco, para ir ajustando la consistencia que más nos guste, más espesa o más ligera.
Añadir el bouquet garni.
Dejar cocer media hora. Pasar por un colador no muy fino, presionando.
Añadir la creme fraîche o el yogur griego.
Ajustar la sal. Añadir un poco de pimienta recién molida y un poco de nuez moscada.
Espolvorear con cebollino picado, unas laminitas de castaña y si la queremos más festiva, unas virutas de jamón ibérico.
Y a la mesa.
Feliz semana a todos.
Fuentes:
Crema de castañas y jamón para Navidad de Claudia & Julia, Castañas cocidas con anís de El festín de Marga, La castañada, en Mi planeta.
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… y sin embargo hay una fiesta norteamericana que sí me gusta: El Día de Acción de Gracias.
El concepto, realmente es lo que me gusta. No tiene nada que ver con nosotros, ni colonos, ni pavos, ni indígenas, ni padres fundadores. Me gusta el hecho de reunirse familias y círculo cercano entorno a la mesa y dar las gracias por lo que consideren y a quienes consideren.
Vivimos en un mundo en que se insulta, se agrede, se es violento de manera natural. Continuamente se oye decir a la gente «odio» y rara vez «te quiero». Nadie se para un momento para dar las gracias a quienes se quiere; para decir que se quiere a quienes se quiere.
Sólo por eso me encantaría que se importase esa festividad.
Saludos,
Jose
P.S. Qué bien que regresaste… Necesitaba un puerto de refugio. Apenas quedan.
Tienes toda la razón: es una fiesta bonita, una fiesta importante. Mejor que Navidad, en el sentido de que es una fiesta rejuvenecedora para todas las conciencias y credos, algo que tiene que ver simplemente con celebrar estar vivo y ser persona.
Veo que tienes sentimientos muy parecidos a los míos con respecto al tipo de sopa en el que nos cocinamos todos en el día a día. Es una verdadera pena, porque es mucho más difícil ser feliz en ese caldo agresivo e irrespetuoso que en el espíritu de acción de gracias.
Para mí, en esta época, tiene una importancia radical purificar, en la medida de lo posible, ese caldo que me rodea, eliminando de raíz algunas de las cosas que lo agrian, todas las que puedo (y también hacer lo que modestamente esté en mi mano para cambiarle el sabor).
¡Puedes hacer una petición en Change para importarla, yo te la firmaría!! :) :)
p.d.: a veces las cosas del trabajo me atrapan dentro de un remolino, y tardo un poquito en poder soltarme. Y qué bien que hayas vuelto tú también… siempre dejas una estelita de lo mismo que vienes a buscar.
Un beso.
no he probado nunca la crema de castañas. Después del relato y receta.. me animo a preparala un día.
Un beso fuerte «abuelita»!
Yo este año la voy a preparar para celebrar la Nochebuena (y le pondré jamón del bueno ;). Y después voy a hacer un plato precioso con pato confitado. Te gustará seguro. Este año es el primero en un montón que estaremos juntos con mi hermano, un bonito motivo para convertirlo en una fiesta aún más entrañable. Muchas gracias primito, y besos fuertes de la «abuelita» :)
Seamos nosotros quienes hagan el cambio. Ese día (24/noviembre según leo) agradezcamos a las personas que están en nuestra mente, en nuestro corazón. Es más fácil hacerlo que no hacerlo.
Sotes.
Jose
Me gusta tanto lo que dices…
(apunto en mi calendario invisible, 24 de noviembre, mi día de acción de gracias)
Fernanda una entrada para enmarcar! Qué maravilla tener esa sensación con tus seres queridos que ya no están, y qué bonito como lo cuentas. Me chifla!
Uff la crema incita a probarla!
Qué pena que comercios como ferreterías y otros muchos vayan desapareciendo, con todo lo que implica, con esa conversación con el tendero-experto que te ayuda y facilita…pues parece que por ahí van las cosas.
Un besazo
Hola Ana, preciosa! Pues sí, parece que por ahí van las cosas, aunque no sé, no hay que rendirse… No has visto el anuncio ese de Litoral que sale la abuela y ve a un hipster y dice que va vestido como su marido, y ve a unas chicas haciendo ganchillo, y dice, mira, no todo está perdido… jajajajaja, quién sabe si las ferreterías de barrio serán el próximo «lo más»!Besos fuertes, y muy feliz fin de semana!
Ya es día 24. Día de Acción de Gracias.
Muchas gracias, Fernanda, por este puerto seguro; refugio en las tormentas. Gracias.
Sotes,
Jose
Tú a las 8:36 de la mañana, yo a las 8:12 de la noche: esto es casi serendipia, porque, te lo creerás o no, he entrado aquí a buscar tu correo para escribirte, entre meneo y meneo de la cebolla que he puesto al fuego nada más entrar en casa.
Iba a escribirte a tu correo algo que iba redactando en mi cabeza mientras llegaba a la tienda de verduras que está en la esquina de mi casa a por bien de puerros para hacer tarta de puerros esta noche.
Y lo que iba apuntando en mi cabeza era esto:
Si viviéramos donde mi cuñada, allá en la helada Minnesota, tú y yo habríamos pasado la mañana cocinando para celebrar este día con algunas personas queridas. Vivimos aquí, pero como hemos decidido adoptarnos este día, pues para nosotros también es acción de gracias. En lo esencial, que es lo cuenta.
Gracias. Por esta conversación. Porque en encontrar un amigo nuevo, estimulante y consistente pasados los 40 hay más tesoro que en el banco de la Reserva Federal.
Muchas gracias, Jose. Qué bien haberte conocido, y que estés ahí.
Un beso.
«De tanto ver la luz hemos perdido
la recta proporción de ese milagro,
que otorga a la materia su volumen,
contorno fiel al mundo que queremos
y límite a los puntos cardinales.
A fuerza de costumbre, hemos dado en creer
que es un merecimiento, cada día,
que el día se levante en claridad
y que se ofrezca límpido a los ojos,
para que la mirada le entregue un orden proio,
distinto a los demás, y lo convierta
en nuestra inadvertida obra de arte.
Hay una gratitud consustancial
al hecho de estar vivos, un intrínseco
poder de desmemoria, y nos impiden
brindar a cada instante el homenaje
que cada instante de verdad merece,
por su absoluta magia de estar siendo,
en vez de no haber sido en absoluto.»
Carlos Marzal. El combate por la luz [fragmento].
:_)
(P.S. Es de las cosas más bonitas que me han dicho nunca. Más :_) )