panellets

 

panellets

medio kilo de azúcar glass
medio kilo de almendra molida
150 gr de boniato cocido
250 gr de piñones
un poco de carne de membrillo, a ser posible artesano
un par de huevos
la piel de un limón rallado
Cocemos el boniato en poca agua, unos 20 minutos. Lo sacamos del agua, lo secamos y levantamos la piel con la yuda de un tenedor.

Pesamos 150 gr. Cuando aún está caliente, lo unimos triturándolo un poco a la almendra y el azúcar glass.

Amasamos con las manos un poquito hasta obtener una masa homogénea. Primero tendremos una masa arenosa y migosa, y a eso de los cinco minutos tedremos una masa compacta que se trabaja con facilidad. Ya tenemos el mazapán.

La extendemos sobre el banco un poco y esparcimos sobre ella la cáscara del limón rallada. La integramos amasando otro poco.

Hacemos bolitas con las manos.

Las rebozamos con el huevo batido, bien completos o bien sólo las claras. Y las vamos recubriendo con los piñones. Hay que hacer un poquito de presión con los dedos para que se queden bien pegaditos, es un proceso un poco entretenido.

Yo he hecho la mitad empiñonadas y la otra mitad rellenas de membrillo: abrimos las bolitas por la mitad, colocamos dentro un cubito de membrillo y volvemos a cerrarlas amasando un poco. Las rebozamos en huevo y las pasamos por almendra molida o picada.

Disponemos una bandeja con papel de horno, y colocamos las bolitas encima. Las cocemos en horno precalentado a 250º, 7 minutos, hasta que están doraditas.

Este tiempo de cocción a esta temperatura está muy ajustado. Si al cumplirse los 7 minutos nos parece que no están bastante doraditas, es mejor estar delante todo el rato, porque es cuestión de 30 segundos de más que pasen de estar acarameladas a que se quemen los piñones y haya que tirarlas. Guiaros también por el aroma de la cocina, no falla.

Y listo!

Ya tenéis provisiones para vuestros chiquillos, para las abuelitas y abuelitos, para los “espíritus” disfrazados de Chucky o de Alicia diabólica (es el disfraz que ha elegido mi hija este año!) y sobre todo, para alimentar y endulzar vuestros recuerdos.

Feliz semana para todos.