buttermilk scones
Lo prometido es deuda: hemos hecho mantequilla, y tenemos medio litro de suero de leche durmiendo en la nevera. Una de las cosas deliciosas que se pueden preparar con él son scones, esas pastitas que les pirran a los ingleses para sus afternoon tea & high tea.
Parten de una masa parecida a la masa quebrada, pero con menos mantequilla y con levadura química, a la que se añade el suero. El suero los hace más ligeros, y les da un sabor lácteo y largo.
En el horno suben, aireándose en capas, y al sacarlos están dorados, con una corteza que cruje y filosos y aéreos por dentro, con un sabor parecido más parecido al del hojaldre que al de un bizcocho.
Los ingleses los rellenan con bien de mantequilla y mermelada, o con clotted cream, y la verdad es que están sensacionales, pero las variaciones son infinitas.
A esta receta que he gastado yo se le puede añadir al amasar 50 gr de parmesano rallado y obtendremos unas pastitas que olerán a verano al sol… perfectas para rellenarlas con anchoas, aceitunas, foie, tomates secos, berenjenas asadas, uf, y qué sé yo cuántas cosas más…
Scones con suero de leche
{para más o menos 8 scones}
- un cortador de galletas de unos 6 cm, o un cortador que nos guste y listo
- 250 gr de harina para repostería (o harina normal)
- 2 cucharaditas (teaspoon) de levadura química (tipo Royal)
- 50 gr de mantequilla cortada en cubitos
- 1 huevo
- 125 ml de suero
Calentar el horno a 220º.
Tamizar en un cuenco la harina con la levadura, añadir la pizca de sal. Añadir la mantequilla y deshacerla contra la harina frotando con los dedos, hasta que se haya integrado del todo formando diminutas migas.
Batir en otro cuenco el suero con el huevo, y añadir a la mezcla de harina. Obtendremos una masa bladita y un poco pegajosa.
Enharinamos ligeramente el banco, y la amasamos hasta que tenga una altura de 2,5 cm. Cortar los scones sin girar el cortador para separarlos de la masa del banco, sólo moverlo para soltarlo y separar la masa con los dedos.
Volver a amasar los restos de recortes para formar nuevos.
Glasear los scones con un poco de suero.
Hornearlos 10-15 minutos, hasta que estén dorados por encima y hayan crecido hacia arriba como pequeñas torres desplegándose (alcanzan el doble de su tamaño).
Están mejor recién sacados del horno, pero en un recipiente hermético siguen bien ricos, tanto con un golpe de calor como fríos.
Como prueba basta un botón: ayer la chiquillería acabó con unos cuantos recién hechos con su bien de mantequilla y su mermelada de higos, pero esta noche van a zamparse el resto con salchichas, foie y crema de queso. Ele!
qué voy a decir….. ¡¡¡ me encanta !!!
Muchas gracias! Y muy buenos días!
Más.
Insisto.
P.D. Espero que seas capaz de apreciar el aumento del énfasis que conlleva la «molestia» de poner dos comentarios. (odio copiar los numeritos esos :'( )