lenguado a la crema de limón
lenguados a la crema de limón
{para cuatro y una cena ligera}
- 2 lenguados grandes, limpios en 4 filetes, con las espinas, piel y cabezas aparte
- 10 cl de vino blanco seco o jerez seco
- 1 buen limón
- 100 gr de pasas doradas sin hueso
- 200 gr de arroz jazmín
- 2 manzanas dulces y crujientes
- 30 gr de mantequilla y 30 gr de harina / o 30 cl de crema fresca y una yema de huevo
Con las cabezas, pieles y espinas de los lenguados (y si tenemos algún otro resto en el congelador), preparamos un fumet: ponemos a pochar dos chalotas o dos cebollas pequeñas, y cuando estén transparentes añadimos los restos de pescado y 10 cl de vino blanco seco o jerez seco.
En unos instantes añadimos un litro de agua y salpimentamos. Dejamos cocer 30 minutos.
Mientras, preparamos el arroz jazmín, que tiene un aroma maravilloso, hirviéndolo en abundante agua salada y colándolo luego, y lo mantenemos caliente.
Pelamos las manzanas, las cortamos en gajos, y los pasamos por mantequilla en la sartén hasta que se doren. Si nos gusta el agridulce los podemos espolvorear con un poquito de azúcar moreno. Los mantenemos calentitos.
Filtramos el caldo, lo llevamos a ebullición de nuevo, bajamos el fuego y sumergimos en él los filetes de lenguado durante 4 minutos.
Mantenemos los filetes al calor mientras dejamos que el fumet reduzca hasta obtener algo menos de un vaso.
Blanqueamos la ralladura de limón, unas rodajitas finas de limón y las pasas durante un par de minutos.
Añadimos un chorrito del líquido de cocción de la ralladura al fumet.
Ahora tenemos dos opciones, y elegimos la que más nos guste.
La primera es, utilizando ese líquido en lugar de leche, y con la mantequilla y la harina, preparamos una bechamel ligera (esta clase de salsa se llama velouté).
La segunda es añadirle al fumet, cuando se ha templado un poco, 30 ml de crema fresca y una yema de huevo.
Y ya tenemos todo lo que necesitamos para montar el plato:
colocamos un lecho de crema de limón y la espolvoreamos con un poquito de la corteza de limón que hemos blanqueado.
Disponemos los filetes de lenguado, el arroz jazmín mezclado con las pasas y los gajos de manzana. Y listo!
Una cena completa y ligera, y una ración generosa de sabor fragante y deliciosamente envolvente.
Un momento perfecto para descorchar una botella de vino y brindar por toda esa belleza sencilla que pasa ante nuestros ojos cada día. Sólo es cuestión de ir despacito, pararse un poco y disfrutarla.
Feliz semana a todos!