pastissets de boniato
Mi abuela los horneaba de siempre cada año el día del sorteo de la lotería de Navidad: tres kilos de harina que había que amasar con aceite y mistela…
Mi abuela los horneaba de siempre cada año el día del sorteo de la lotería de Navidad: tres kilos de harina que había que amasar con aceite y mistela…
Si a mi abuela le hubiera contado lo que darían de sí en el futuro algunas semillas que ella dejó caer, seguro que no se lo hubiera creído.
Peras de invierno, herrumbrosas y rotundas, cargadas de agua y de almíbar, con aromas de madera y alcohol, como largos caramelos de invierno…
Las patatas en invierno para mí son como las mantitas para el sofá: un placer sin defectos y una defensa contundente contra la melancolía de las noches largas y frías…
Un plato exótico pero que sin embargo nos queda muy cercano y nos parece casi familiar, y en eso radica su encanto…
A veces pienso que hay una edad para volverse eso. Una llorona…