cerezas al ron
cerezas al ron
Me gusta mucho enlazar esta receta con la comida de mis amigos, porque, como nuestra historia, estas cerezas están hechas con meses y paciencia.
En Navidad puse a macerar en alcohol unas cuantas de esas cerezas perfectas que aparecen en los mercados para las fiestas, y este mes las he sacado para rebozarlas en chocolate, uno de los vicios preferidos de mi marido.
Pero quizá es mejor idea hacerlo al revés: este mes, que las cerezas están de cosecha, y están baratas y esplendorosas, las compráis y las metéis en alcohol.
Y en Navidad, ese tiempo nostálgico y amoroso, las sacáis del tarro y las rebozáis en chocolate, para regalárselas a vuestros queridos.
{para un bote de un litro de cerezas en conserva}
- medio kilo de cerezas sin taras, hermosas y dulces (conviene probarlas antes)
- una botella de ron blanco o de vodka, que vaciaremos hasta cubrirlas ampliamente dentro del bote
- tres clavos
- una varita de canela
- tres granos de pimienta negra
- una vaina de anís estrellado
Lavar las cerezas. Secarlas con papel de cocina.
Cortar los rabitos por la mitad.
Colocarlas en el bote, esterilizado o lavado en microondas.
Cubrirlas con el alcohol.
Añadir las especias.
Cerrar el bote, y dejarlo en un lugar oscuro y fresco al menos tres semanas.
Yo lo he dejado cinco meses en la despensa.
Y al abrirlo, las cerezas han transferido su precioso color carmín al alcohol, pero han permanecido crujientes y enteras, y se han desvaído en un precioso color siena claro.
Licuamos el chocolate en un cuenco termorresistente colocado sobre una cazuelita con dos dedos de agua puesta a fuego muy suave, o al microondas en un cuenco, tapado, función descongelar, hasta que el chocolate, cortado en daditos, esté fundido y pueda batirse en una crema.
Sacamos las cerezas del bote y las dejamos reposar sobre dos capas de papel absorbente.
Cuando están secas, cogiéndonlas del rabito, las rebozamos en el baño de chocolate.
Y las depositamos sobre un papel sulfurizado, después de haberlas escurrido ligeramente sobre el cuenco.
Pasamos el papel sulfurizado a la nevera, de una media hora en adelante.
Las sacamos según hagan falta, y las conservamos en frío hasta que se acaben, lo que según mi experiencia, no será mucho. ;)
Feliz semana a todos.
Feliz verano.
Exquisitas, muchas gracias por la receta
Qué alegría saberlo Edith! Muchas gracias a ti por la delicadeza de decírmelo. Un beso!